Su enfermedad inició en abril los exámenes médicos diagnosticaron que era una infección urinaria, tratándose médicamente no mejoró y era cada día más grave; una noche vomitando la enviaron al hospital a que le hicieran un hemodiálisis, porque sus riñones estaban dañados, ella quedo sin trabajo por este tratamiento más el Señor siempre proveyó económicamente para todo este largo proceso; las hermanas del Ministerio de Mujer Virtuosa del equipo de Visita, llegan hasta su hogar a orar por la Hermana Zoila de Ávila agradece al Señor ya que ella sintió la presencia del Espíritu Santo cuando dichas hermanas la ungieron con aceite; regresó al hospital, al hacerse luego los exámenes de creatinina el Doctor sorprendido le dijo que todo estaba bien, Hermana Zoila de Ávila expresó: Agradezco a Dios y a las personas que me visitaron.