sábado, 6 de octubre de 2012

“Nunca había visto el poder de Dios”

Nuestra hija empezó enferma de sus ojos el 28 de octubre, acudieron con algunos hermanos y oraron declarando sanidad; empeorando la situación visitaron a un oftalmólogo quien recetó unas gotas cada 8 horas; el tratamiento tardó 15 días, volvieron a visitar al médico porque la nena no mejoraba, él les dijo que la medicina era la mejor que no podía hacer nada. Ana Lucía estaba ya perdiendo la memoria, le gustaba estar solo en la obscuridad, no comía y solo lloraba.

Empeorando día a día la enfermedad sus padres llevaron a Ana Lucía con las hermanas del Ministerio Mujer Virtuosa del equipo de Intercesión, orando las hermanas el Señor mostró a una de ellas que le aplicaran gotas de fruta de lima, luego acudieron con el profeta Ramiro Reyes y el Señor confirmó lo que ya había mostrado a dichas hermanas.

Ana Lucía nació con una pierna más grande esto no se lo comentaron a nadie; más sin embargo el Señor le habló al profeta del problema de Ana Lucía y este sentó a la nena en una silla pegada al respaldo, sus padres cerraron sus ojos porque creyeron que iba a orar por la nena, pero les dijo no cierren sus ojos van a ser testigos de lo que Dios hará por sus hija, asombrados vieron ellos como Dios hizo crecer su pierna al tamaño de la otra.

Hna. Ana Lucía de Chajón.